La primera interpretación que hago es la inferir que es difícil especular a partir de que los datos obtenidos en la primer encuesta no son de la misma empresa encuestadora y medio de comunicación que arrojaron los resultados de boca de urna, pero de igual manera puedo inferir comentarios sobre el tema propuesto para este trabajo ya que ambos medios tomados como fuente de análisis manejaban la misma intención mediática-política y/o mediática y política para estas municipales.
A partir de lo anteriormente explicado, igualmente, muchas cosas se puede deducir, como ser: forma de encuesta (viabilidad), momento político, alianza tardía y muy amalgamada (en cuanto a políticos e ideales muy contrarios), operación política, favoritismos mediáticos, campaña mediática con recursos propios, etc. Es que los resultados trajeron a colación, más que un panorama actual de la política y los partidos políticos, un panorama oscuro, no visible, y menos predecible, en fin, aún quedan largo tiempo por analizar, y para cuando eso tal vez ya llegue la próxima elección, la de 2013. Igualmente, la situación política podría vislumbrarse a partir de la convención del partido colorado.
Puedo suponer que el hecho de hacerlo ver ganador al ex intendentable, quien resultó perdedor en los resultados finales (Miguel Carrizosa), deviene de una campaña mediática movida por él mismo (me reservo el derecho de especular el cómo), o por el interés de los medios (me hago cargo de responder esta especulación basándome simplemente en la recolección de noticias durante un mes anterior a las elecciones municipales de la que se puede cuantificar la cantidad de noticias positivas que favorecía a un candidato y desfavorecía al otro, con críticas u opiniones negativas y positivas en las redacciones aún cuando al género periodístico no le corresponde dar lugar a tales formas de escrituras). También se puede deducir que la intención responde a eso, y no al hecho. También es importante resaltar que en una encuesta es más factible que uno participe y en la votación no, por razones múltiples, sobre todo por una laguna en la ley electoral, que es la de sancionar una obligación. El resultado también puede suponer que los votantes indecisos decidieron por uno y no por el otro candidato.
De todas formas, Arnaldo salió victorioso porque pertenece a un partido con gran cantidad de afiliados que responde (por lo menos el ala de personas mayores) más fielmente a un partido, y sobre todo cuando se refiere a uno de tradición. Igualmente el mérito, hecho que no logró el candidato perdedor, y menos lograría si se hubiera postulado por un solo partido, que es el operar durante la campaña política, y no sólo mediáticamente, sino durante todo el proceso de votación. Es que hay que afirmar, aunque a muchas personas moleste, Arnaldo se candidató por un partido en el que los militantes son verdaderos políticos de vocación.
De todas maneras, si bien la participación fue mayor al 50%, no hubo una masa exorbitante de votantes, lo que la campaña anti luguista no tuvo la respuesta, mayormente esperada por uno de los candidatos, pues los resultados arrojaron números que hacían una diferencia muy mínima al ganador del perdedor. El tiempo no pudo haber sido culpable de la baja participación ya que el 7 de noviembre hubo un clima muy agradable. Creo que los resultados de participación reflejan también la oposición a los políticos en general, a los candidatos de las pasadas elecciones y a la política en general. La participación demuestra también la débil estrategia para atraer multitud de votantes.
En fin, la interpretación es muy variada y todavía, como la política actual, muy distorsionada, lo que supone este análisis una inferencia solamente momentánea, frágil y para nada rotunda.